jueves, 7 de diciembre de 2006

EMO: Las Vegas

En Las Vegas no solo existe Grissom y su equipo de "CSI", también hay gente joven dispuesta a dar la nota. Y esto es precisamente lo que han hecho cuatro chicos de 19 años que se han reunido para formar el grupo Panic! At The Disco (P!ATD). Ryan Ross en la guitarra y Spencer Smith en la batería, fueron los que tomaron la iniciativa. Ya en el colegio esta parejita de críos se dedicaban a tocar postemas de Blink 182, pero le faltaban un bajo y alguien que pusiera voz a su sonido roquero, por lo que recurrieron a dos compañeros más de instituto que se encargarán de este cometido, Brennt Wilson y Brendon Urie, que además de cantar toca la guitarra.

Una vez formado este cuarteto se dedicaron a llamar a todas las puertas posibles hasta que se les abrió una de ellas, que les supo promocionar y les ayudó salir en algunas revistas de tendencias y músicas que se mueve en círculos reducidos. O tal vez no tan reducidos, ya que en menos de un año ya han grabado su primer disco ("A Fever You Can't Sweat Out"), están de gira y han recogido el premio de grupo revelación que entrega la cadena musical MTV.

P!ATD desde un primer momento ha tenido como referencia los grupos roqueros como los mismo Blink e incluso la banda pop-punk Name Taken – de hecho el nombre de Panic! es un tema de este grupo- que escuchaban de pequeños y han querido acercarse a ellos, dándole un toque más agresivo e incorporándole todo lo que han vivido en una ciudad tan artificial como Las Vegas. Tal vez, la ciudad de los casinos sea la clave de su éxito que les ha hecho escribir letras que critican todo lo artificial y les han hecho crearse una estética que parece una mezcla de showman y crupiers. Pero este look tan superficial no refleja sus intenciones.

Al escuchar el disco de estos cuatro jóvenes, uno recuerda los LP tradicionales, que tienen un sentido en su globalidad. Si bien es cierto que intentaron lanzar el single I Write Sins No Tragedies–probablemente obligados por la discográfica- escuchar "A Fever You Can't Sweat Out" supone encontrar un sentido al contenido integro del disco, que sigue más o menos un orden y que trata de contar una historia bastante coherente. P!ATD incluso hacen una presentación del disco y prepara a los futuros oyentes para lo que se van a encontrar, como bien hace la canción The Only Difference Between Martyrdorm And Suicide Is Press Coverage
Y el leitmotiv principal del disco es plantarle cara a lo establecido. Como buenos jóvenes lo único que quieren es cambiar el mundo y por eso empiezan por la música, títulos tan sugerentes como London Beckoned Songs About Money Written By Machines lo dejan bien claro. Ellos no pretenden ser el típico grupo de jóvenes con las hormonas alteradas, que hacen canciones para sus fans, en las que se hablan de lo bonito que es el mundo cuando se esta enamorado, como parece quería imponerle la industria musical.

A esta primera declaración de intenciones le siguen una crítica al tipo de vida que llevamos en los que nadie importa más que uno mismo o en los romances que no quieren ir más allá que a una aventura que dure un cierto tiempo pero que no suponga por esta razón tener que acabar en matrimonio sin tenar que llegar a casarse. Aunque claro, aquí ya empiezan a lanzar el machismo que han vivido donde es el hombre quien busca disfrutar y ellas el futuro padre de sus hijos “When I said shotgun you said weeding”. Aunque no niegan que ellas llevan el mando, como hacen en la siguiente cancion del disco, Lying Is The Most Fun A Girl Can Have Without Taking Her Clothes.

Es en estos momentos, una vez PA!TD presentan al oyente como es el mundo sin tapujos, cuando creen que hace falta un parón de piano, para reflexionar sobre lo que se ha dicho, y empezar de nuevo a lanzar a la gente a un mundo del cual ya saben su funcionamiento y pueden disfrutarlo aprovechándose de sus debilidades y trampas. Pudiendo ir a los cabarets, asistir impávido a ver como dos personas que se engañan se casan.

Pero lo que no ha de olvidar el que escuche este disco es que se trata siempre de un grupo de chicos de 19 años, que quieras o no siempre piensa en lo mismo, aunque cree importante implicarse. Y si no lo siente sabe que siempre queda bien hacerse el rebelde.

Pero aunque las letras del disco son importantes lo que hace especiales a P!ATD es su sonido. No es un pop ligero, sino que se acerca al rock progresivo y a eso que ahora se empieza a llamar emo, al que se acogen los grupos indies, que poco a poco se convierten en grupo de moda. Un sonido que se acerca a bandas como Aerosmith, pero que suena tan duro como AC/DC. Sin dejar de lado el pop punk, sobre todo en su estética, y el dance, para agradar al público joven. De hecho en el disco no se encuentra ninguna balada, y por eso conscientes de ellos, en el intermedio les dice a quien escuchan el disco que debido al ritmo que llevan es necesario poner un poco de piano, porque realmente el ritmo de su música es agotador. Aunque completamente soportable, ya que no abusan de las guitarras eléctricas, sino que se acercan a los sonidos suaves del pop, donde ningún instrumento sobresale por encima del otro.


Un aspecto del grupo que puede resultar más controvertido es su estética de personajes de circo, donde el cantante mismo parece un domador de leones o jefe de pista circense, y con unos clips repletos de humor y con unos movimientos de cámara constantes que recuerdan a los mareantes shows televisivos de los 80.

Por desgracia, y con tan solo un disco, los conflictos de las bandas de rock o de los adolescentes ya hacen mella, y uno de los componentes de P!ATD, el bajista Brennt Wilson ha sido expulsado del grupo, según cuentan porque el no era quien tocaba el bajo en la grabación, y aunque esperaban que progresara en su aprendizaje en tocar el instrumento parece no haberlo logrado. Este imprevisto ayudó a otro compañero de escuela de la banda, Jon Walter, a incorporarse al grupo para su gira de verano en Estados Unidos.

Por el momento esto no ha sido impedimento para que la banda salga de gira por América y algunas ciudades del Reino Unido donde llenan sus conciertos, que acabaran a finales de este año principios de 2007, cuando según algunos rumores, podrían sacar nuevo disco. Los fans esperan que sea como este primero y no acaben cediendo a los deseos de la industria. Habrá que esperar.



Joan Colás

sábado, 2 de diciembre de 2006

Roger Mas pone música al ambiente rural

Roger Mas lleva tiempo en el mundo de la música como un cantautor de minorias. No sólo por el hecho de cantar en catalán sinó porque es conocido en ambientes muy elitistas. Sus canciones evocan una poesía muy surgida de lo que ha vivido en su tierra, Solsona, en el interior de Cataluña. Tal vez por eso sus letras están impregnadas de esas frases y ese lirismo bucólico que es más facil de reconocer cuando uno vive rodeado de naturaleza. Pese a ello, en su último disco, "Mística Domèstica", estas letras que pueden parecer muy "de pueblo", de ir por casa, como el propio nombre indica, Mas utiliza unas melodias muy próximas al pop, e incluso llega a acercarse al blues, la electrónica y al jazz, sin olvidar alguna canción que mezcla algo tan español como el pasodoble para cambiar a ritmo de sardana. Esto refleja que pese a estar impregnado por la mítica del ambiente más rural de la Cataluña interior, no está desconectado del munod y es capaz de hacer un disco con influencias muy diversas, y que Roger Mas se las apropia para hacer un "poti-poti" que hacer que este disco suene muy "nostrat".

Joan Colás

jueves, 30 de noviembre de 2006

Wintercase Festival (BCN) – 25Nov2006 (Parte 2): The Magic Numbers - Sala2 Razzmatazz


¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? Menos mal que el azar estaba de nuestro lado y los números eran mágicos, por que nos cayó el gordo (y esto también va con segundas) y de la Razzmatazz salimos todos ganando, por lo menos en felicidad.

Me imagino que no por arte de magia, sino por el arte del trabajo y el amor al arte, The Magic Numbers nos enamoraron desde el primer minuto, haciéndonos vibrar y cantar como locos con su espectacular sonido en directo. Una grata sorpresa en todos los sentidos. Estéticamente son un shock, desde luego, yo no me los imaginaba así: melenudos, regordetes y entrañables, una mezcla entre el más puro estilo hippie y la pasión del heavy metal (difícilmente me podré olvidar de la fuerza que desprendía la bajista meneando sus rizos cual posesa por el escenario). Algo sin duda, difícil de explicar (me recordaban por momentos a la Creedence), pero gratificante a la vez, ya quedan pocas bandas que den nula o escasa importancia a su imagen. Y es que lo que verdaderamente importa de los números mágicos es la perfección de su sonido, y su gran calidad como músicos individuales (la melódica me cautivó totalmente), y como grupo en general. Si incluso las baladas, que a más de uno podía darle algún tipo de pereza, pusieron los pelos de punta. Desplegaban toda una variedad de juegos vocales, que sentidos en vivo, tan bien logrados, emocionaban realmente: Love´s a game con una memorable letra, o un tema tan redondo como I see you, you see me.

Esta banda llegada del Reino Unido, editan su álbum debut en el 2005 con su mismo nombre: The Magic Numbers. Un LP fresco y diferente, que apasiona a la crítica londinense. Un aglutinación de diferentes esferas del pop de los 60´s, el country, el folk e incluso el soul, con influencias que van desde The Carpenters, Buffalo Springfield, The Mama's and The Papa's hasta Marvin Gaye. "Those the brokes", su segundo álbum, no caló tan hondo, pero continúan sin perder esa esencia del flower-pop envolvente y por momentos nostálgico, que escuchado en directo tiene la gran fuerza y atracción de dejarnos a todos con una sonrisa plantada en la cara por largo rato. Pero no todo es tan soft como se podría suponer, temas como el de apertura Mornings Eleven o su single de debut Forever Lost que cantamos todos al unísono, nos meten el ritmo en el cuerpo y en directo suenan muchísimo más cañeros que en el disco. Allí bailó, saltó y cantó hasta el más paradito. Y por supuesto, no nos cansamos de aplaudir.

Si es que a estas dos parejas de hermanos: Romeo (voz y guitarra) y Michel Stodart (bajo); y Angela (melódica y teclados) y Sean Gannon (batería), sólo hay que verlos en escenario dándolo absolutamente todo y pasándoselo mejor que bien, animando al público en todo momento, y regalándonos temas. Desde Belle & Sebastián no se había visto en el escenario un sonido tan melódico, nostálgico, y especial a la vez.

El final, como era de suponer, fue primero espectacular, dos temas reservados en la trastienda para encandilarnos más, y después, la vuelta de la magia de los números, con un tercer y último tema: Wheels on fire, en el que amablemente nos preguntaban “Why don´t you say goodbye?”. Prefiero decir un hasta pronto…


Ceci Díaz

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Wintercase Festival (BCN) – 25Nov2006 (Parte I): Peter, Bjorn & John - Sala2 Razzmatazz

Me preguntaba una amiga justo antes de que empezaran a tocar Peter, Bjorn & John: “¿Pero ellos no son el plato fuerte hoy aquí?”. Y lo cierto es que no (aunque podrían haberlo sido), por mucho que su último disco, “Writer´s block”, los haya puesto en la cresta de la ola. Pero más vale un directo que mil palabras para demostrarlo. Y el viernes por la noche en la sala Razzmatazz, se supo quién cortaba el bacalao (y bien cortado) y quién no. The magic numbers no sólo le dieron mil vueltas al trío sueco, sino que también constataron lo que muchos ya sabíamos, que son una gran banda con carrera y futuro prometedor, y muy “jevis”. Pero las comparaciones son odiosas, así que vayamos por partes, diseccionando esta jornada del Wintercase Festival.

Peter, Björn & John

Me da rabia que un grupo que gusta, me decepcione en directo. Peter, Björn & John, sencillamente se lo podían haber currado más. Este texto hubiese sido realmente diferente si me pusiese a hablar de sus dos últimos discos, a cada cual mejor; de sus grandes y notables influencias (el pop setentero; grupos como Jesús & Mary Chain, The Smiths,…); y la perfección y delicadeza de sus temas con esos arreglos y voces tan medidos, que dan como resultado algo muy elegante, recordándonos en ocasiones a sus compatriotas The Cardigans. Pero en esta ocasión escribo sobre lo que tendría que haber sido para mí, la culminación de una gran obra: la presentación de la misma en vivo y en directo.

La cultura del single, el mega hit, o como se quiera llamarlo, a veces es buena, y a veces no tanto. La pregunta de mi amiga no era tan descabellada cuando en los últimos meses no ha parado de sonar el tema Young Folks, de la susodicha banda sueca, por todas partes (incluido ya en un spot publicitario), y conseguir desbancar el silbido más conocido y atormentador de la última década, el de "Kill Bill" (esta era la parte buena del single). El caso es que el tema en cuestión es sencillamente bonito, el pop roza la perfección, gracias al dúo femenino/masculino que se forma con la colaboración de la mágica voz de Victoria Bergsman, vocalista de The Concretes, y esa melodía pegadiza y armónica silbada. Pero la hora de la verdad llegó, y Peter, Bjorn & John prometían mucho y no alcanzaron un mínimo aceptable en consideración con la calidad de sus discos, sobre todo del último. Y lo siento mucho por ellos, pero es que este trío creado en 1999, con tres discos en el mercado ("S/T", "Falling out" y "Writer´s Block"), y entre sus filas la gran experiencia de Björn Yttling (bajista, teclista, productor y arreglista para The Concretes, Shout out Louds y Nicolai Dunger entre otros), no se puede permitir el lujo de hacer un directo tan débil y pobre, propio de una banda recién nacida (aunque según me comentaron a veces las new borns bands son grandes sorpresas, véase a los jovencísimos Goodbooks que les precedieron presentando su primer disco, yo no tuve ocasión de verlos)

Los chicos de Estocolmo comenzaron bien. Tres componentes potentes en un grupo que se veía con ganas y fuerza de embelesar al público barcelonés, y lo demostraban estando especialmente comunicativos y alegres. Marcándose algunas frases en castellano y metiéndose al público en el bolsillo. Se notaba que había buen rollo entre ellos. Pero al tercer tema el ceño se me empezó a fruncir de manera inesperada, aquello no sonaba ni parecido al disco que tan gustosamente llevaba dos meses escuchando. Y no exijo que suene igual ni mucho menos, pero tan siquiera reconocer el tema… Primer chasco. Después un pequeño fallo técnico que perdonamos, a todos nos puede pasar, ya que con buen humor todo se salva. Y llegó el momento del hit comentado antes Young Folks, donde uno se espera que lo den todo, (teniendo en cuenta que el 70% de los asistentes estaban allí gracias a él) y la decepción fue enorme. Me tocó la fibra sensible del cabreo que la conocidísima melodía silbada, esa gran parte de su gran tema, fuese grabada. Se generó un murmullo generalizado entre la gente preguntándose ¿quién silba?, todos lo dábamos por hecho. El remedio del cantante ante el desconcierto, fue peor que la enfermedad, acercarse a la primera fila, y ofrecer el micro para que algún audaz fan la tararease. En fin… mi indignación estaba ya, más que justificada.

Suerte la nuestra, que el tedioso concierto se arregló en el último tema, donde por fin, Peter, Björn y John se desataron y dio la sensación de que estábamos asistiendo a un directo en condiciones de una banda polifacética. Por lo menos lograron dejarme con el beneficio de la duda, y espero tener la oportunidad de volver a verlos y sacarme el mal sabor de boca. En resumidas cuentas, termina el concierto de golpe, echas un suspiro al aire que suena a indiferencia y en tu cara aparece una extraña mueca de no aprobación total.
Ceci Díaz

BRAZIL - It Ain't No Ghetto Anymore

The brazilian collective who got tired of being sexy is about to blow Barcelona in December 1st, in one of their last dates of European tour. Very odd… a brazilian band touring Europe… and they’re neither Caetano Veloso, nor Sepultura.

The story began around 2003 in São Paulo, the underground capital of Brazilian culture, when the whole fotolog ‘deal’ was staring to preview a boom of servers in which you can host your profile and be a primitive version of a star. The girls started to meet by adding themselves’ profiles, exchanging e-mails, pictures and a load of excitement!… Such amazing liaison with both internet and culture had an effect on their lives, and by the end of 2003, a new band was born.

Claiming their scene was the internet, trashy pop culture and all the figures in the showbiz, they soon assumed a very controversial position with their lyrics -a song named after the heir of the Hilton empire (Meeting Paris Hilton); a love song with another band’s name on it (Let’s make love and Listen Death From Above); and Art Bitch, in which they must have had a hell of a time!-. The thing was: they were a hype, they didn’t have a name, and they had a show to play; it was essential to get one. Lovefoxxx, the singer, after trying all the names she could imagine, turned on the computer, opened an internet window, and spot it: an interview on some browser featured Beyoncé Knowles’ latest interview, with a humongous quote saying she was tired of bring sexy… What better name could come up than Cansei de Ser Sexy? As they didn’t have any intention of becoming what they are now, they all agreed it’d be a wonderful and funny name to have a good time once in a while, whenever a promoter invited them to play a gig.

It’s nothing new to see artsy fartsy people in bands. Nowadays, and due to the internet, all the bands are cool, have cool artworks, cool pictures, cool style, cool hairdos… Same with "CSS", apart from one little thing – they do it all by themselves: the videos because they studied film, the website artwork because they studied design, the lyrics because normally bands do so, but also because they had a specific background to explore and the merchandise… so on… And because of their self awareness and continuous hard working on the DIY subject – very important these days – , they would soon be the favourite target of some remarkable São Paulo’s newspapers, in which very important art critics approved their act. This opened them the doors for an outer world, where they would play side by side with Kraftwerk, Primal Scream, MC5 and The Kills, for example…

But the biggest achievement was yet to come. After releasing their first EP in "Trama Virtual", a brazilian label, they did have the intention of editing it in Europe and the USA, and in order to accomplish the task, they started sending it to labels all over the world. As any other daydreaming band, Cansei de Ser Sexy were sending their demos to every label they loved, and one of them answered the door. Precisely the legendary label of one of the most profitable bands ever – Nirvana. "CSS" were in Sub Pop! The record would be released in Europe, USA and Japan; and the girls agreed.

A tour was to follow that release, and that’s why they’re coming to Primavera Sound, in Barcelona, next December 1st. During the American tour, they shared stage with Diplo and Bonde do Rolê, a pair of brazilian acts we must pay attention to. In Europe they are playing with 1990’s and Rogers Sisters.

In three years, they have put out the record "CSS SUXX" and two singles, and although there are no news of upcoming stuff, they keep their fans well informed[1]. If it takes three years and internet to make cool stuff, then… be it!


Joana Barrios

[1] http://www.csshurts.com/
http://www.myspace.com/canseidesersexy
http://www.subpop.com/
http://www.fotolog.com/canseidesersexy

lunes, 27 de noviembre de 2006

TARANTULA A.D. – “Book of Sand” (2006)



Luego de dos EP, el primero homónimo y el segundo denominado "Atlantic", este trío proveniente de Portland más bien conocido como Tarántula A.D. hace su debut en el mundo del LP con "Book of Sand".


Editado bajo el alero de Kemado Records, esta arriesgada propuesta sin duda deja de lado todos los patrones de la música popular contemporánea, esos que pudiesen llevar a un grupo a ubicarse en el tope de los ranking radiales o a codearse con los que ya venden todo lo que tocan (sin necesariamente convertirlo en oro).


Lo que tengo de música de fondo para inspirarme mientras escribo sobre ella, está bastante más cerca de una obra globalmente integra que de un experimento interesante, tomando esto último como una mera mezcla de estilos musicales.


En este primer álbum de larga duración, los señores Danny Bensi (Chelo, Violín, Piano y Coros), Saunder Jurriaans (Guitarra, Bajos, Coros) y Gregory Rogove (Batería, Percusión, Piano) fusionan la música clásica y la orquesta con los estridentes sonidos de la guitarra eléctrica del metal. En ocasiones nos encontramos con que el papel del Violín y el Piano son claves para interpretar el tipo de "viaje" en que nos sumerge la obra.


Un viaje que requiere eso sí, tomarse un tiempo para poder digerir esta poco común construcción. En donde casi sin líricas (salvo por algunas colaboraciones), pareciera quela música pretende trasladarnos (si nos sentamos tranquilamente a disfrutarla) a lugares tan remotos como la antigua Roma, esto se ve reforzado tanto en la sugerente carátula del disco como en los nombres de algunos de los temas (The Century Trilogy I, II y III) que con su penetrante encuentro entre punk, rock y música clásica nos inducen a "videar" más de alguna batalla sangrienta y descarnizada.


La integración de coros (realizados por ellos mismos) son también un gran aporte a la atmósfera por momentos oscura (realmente oscura) y dramática de temas como Who Took Berlin (parte 1 y 2).


En Prelude to the fall, tema que se encuentra justo pasada la mitad del disco, la intención marcada por el piano en armónica compañía de sonidos ambientales de la naturaleza nos dejan descansar y nos dan respiro, pero como dice el título esto es sólo un preludio, un acercamiento a la absoluta quietud que marca lo que serán los últimos momentos de paz antes de la caída, momentos que se van haciendo más tensos y dramáticos con los toques de tango en el sólo de piano de The Lost walts y los elementos del jazz en Palo Borracho, para luego volver a retomar los sonidos que nos llevan a paisajes desérticos, orgías y campos de batalla conforme se aproxima el final.


Aún, con todo esto, seguramente queda mucho que decir. El álbum "Book of Sand" de TARANTULA A.D. es una película de características épicas para nuestros oídos.


Ojo (oreja) con el tema escondido al final del disco.



Francisco De La Maza.

sábado, 25 de noviembre de 2006

Lunes al sol, la sí, do...(V.O.)

Monday is not the most boring day of the week anymore. Well, at least Monday nights, for those adventurous music lovers who discovered that there is such thing as an Anti-Karaoke right here, in the realms of Barcelona city. The bat cave is the club Sidecar (Plaza Reial, 7), at 22h.
Definition beyond the very literal name is a little tricky, but the idea of it’s creator and night host, the American comedienne Rachel Arieff, was to have and let people have fun, something only reached by consuming lots of booze in a normal karaoke...
At this underground karaoke, “people can totally loose control”, guarantees Rachel. And this state of very spiritual and enlightened shamelessness is not achieved by alcohol, but by music. This is the place where you should go if you love rock’n roll, punk rock, heavy metal, 70´s disco, pop, well, almost anything...
...within certain limits, established by our night host and her court. “We are a very rock´n roll people. We don’t do trendy sounds. But we need the kitsch, songs that have been here long enough. I can’t stand creepy karaoke versions of songs that I love. It makes me depressed when they put on those keyboards sounds”, confesses Rachel, voicing the number one aversion of any hot-blooded rocker.
So, to meet her public’s high standards of musicality and fun, this woman is capable of anything. “Comedians, we have no dignity”, scorns Rachel. At Halloween she covered herself from head to toe on fake blood and reincarnated Carrie in an Oscar worthy performance. Her painful monologue: “Have you ever felt that you don’t fit in?” before launching in Radiohead´s Creep, made people reach for her, wiping off the blood and smearing it all over their faces. At the end, Sidecar was a slaughter house.

Custom-made

We can say that costumes are virtually a must-have at the Anti-Karaoke. On stage, a big table provides plenty of masks, funny hats, boas and all kinds of accessories any star could need. And some people really do big productions, like the guy who once came on riding a bike, in leathers, with two body-guards and with his own purring imitation of a potent motorbike. “Even if you don’t know anything about Judas Priest you would had loved his performance”, points out the comedienne, who sets the example.
Expect people dressed as Kiss members, as the Grease cast, as an old and dirty rock star and, sometimes, even as a normal person. What is clear is that you don’t have to be outrageous to get yourself a taste of the stage. After all, the thing here is about music, as numbers can prove. A year ago Anti-Karaoke started with a set-list of 120 songs, now it has 427 and it’s growing every Monday.
High energy songs, as Rachel says. Whether punk, heavy metal, hard rock, punk rock, country rock, psychedelic rock, corny-enough-to-be-kitsch-pop, everything goes. You can sing Ramones, The Doors, Metallica, Sex Pistols, Led Zeppelin, Motorhead, John Cougar, Bad Company, Abba, Sinatra, Bee Gees, Queen, Tom Jones, Village People, Madonna, anything your heart desires in the kitsch/pop/rock world. The unusual healthy mix attracts both tourists and locals, and they all sing in English, the primary idiom of rock.
It seems that the Anti-Karaoke public is a very eclectic one. “People here love all music. They don’t have a¨ hard rock only¨ kind of mentality. They love to go outside this”, explains Rachel.
Take Daniel Muñoz, for example. Known as Dani "El Mutante" in this underground scene, the shy youngster became a legend for the faithful Anti-Karaoke goers and now has his own rabid fans, who don’t want to miss any of his Anti-Karaoke performances. “Besides the atmosphere, I like the music. I feel like I’m in a rock concert, like being a rock-star for one night”, admits Dani. And this star isn’t limited by the market. He can sing Queen as easily as he sings Metallica.
Don’t let his oh-so-sweet dolphin t-shirt mislead you. This guy is a tough performer, who plays with the public. Anti-Karaoke doesn’t have special effects, blinding lights, acrobatic choreographies or huge plasma screens, but it sure has the most hilarious, creative and unexpected music attractions. Mutante´s version of Metallica´s “Sad but True” was accompanied by a series of photos showing sad realities of our sorrowful times, such as the astonishing similarity between Pope Benedict and the Star Wars Emperor. Needless to say, by the end of his presentation, the guy was being almost revered and received a standing ovation (in that he was like everybody, given the lack of chairs) .
Mutante isn’t the only one who has a fan-club. Others are as well known as him, like the more mature King of the Night and his indefectible Bon Jovi´s “You Give Love a Bad Name”, with chorus by hysterical girls and everything. And The Wonkas, a group who takes it’s entertainer’s role to heart. Kiss characterization, black caps, long wigs and a catchy song. Who wouldn’t believe they were the most romantic group ever, when they incongruously sang “I was made to love you, baby, you were made to love me”?
Sometimes it’s true that the person who is the most enthusiastic about a murdering version of The Doors is the singer’s girlfriend, who swoons at each “Love me two times, baby”. Luckily for us, the fun is democratic! “I discovered Anti-Karaoke in July and it has been like an addiction ever since”, confesses Eva Cruces. Even lacking the courage (or the alcohol leverage) to stand up on the stage, she knows not only most of the songs, but the regular singers also. It’s the risk you take entering into the underground world of Anti-Karaoke

Text: Liana Rocha
Photos: Joao Alvarez

jueves, 23 de noviembre de 2006

The Blasters – Concierto en la Sala2 Apolo BCN (12/11/2006)

“I've been around the world
And every man bleeds the same
But when the lights are dim
You never know who's to blame
I don't want no scars to show
I don't want no one to know
So I'll be killing time in the blue shadows
No other place for me to go
No other place for dying slow…”

Blue Shadows, The Blasters



Eran las 20:30 de la noche, y entre las “Blue Shadows” del Paral·lel ya empezaba escucharse el característico rugir de las grandes motos. A cuentagotas fue llegando hasta el último de los rockabillys afincado en la ciudad condal. Una cita ineludible para todos ellos estaba a punto de comenzar. Uno de los grandes iconos de la American Music, es decir, de la esencia del rock, se presentaban en la Sala2 del Apolo: The Blasters. Los tupés engominados, los labios rojos y el cuero, transformaron la atmósfera en un entorno nostálgico e impaciente. La banda en cuestión se hacía de rogar…
Bien pasadas las 22:00 y ante un público que ya empezaba a preocuparse, los hermanos Alvin y el resto de su banda, hicieron acto de presencia. La fiesta estaba servida, las cartas sobre la mesa y un sin fin de ases en la manga de los artistas, que con las primeras notas consiguieron que olvidásemos la espera.

Tras un breve shock de ver a un Phil Alvin envejecido y, todo hay que decirlo, entrado en carnes, el rock comenzó a sonar puro y la voz de Phil espléndida (hay cosas que el tiempo no puede cambiar). Los cuerpos presentes sucumbimos a su ritmo como poseídos por el espíritu de un joven Elvis. Ya nadie podía parar de bailar. Pero lo mejor de todo, sin duda, era verlos a los dos, si Phil nos dejaba boquiabiertos, su hermano Dave, no fue para menos. Genio virtuoso de la guitarra, se marcaba unos solos apabullantes, llenos de fuerza. La combinación era perfecta y no podíamos dejar de mover la cabeza en sentido afirmativo, confirmando nuestras sospechas: siguen en forma. No hubo duelo de titanes, sino mucho y muy buen rock. Sonaron las míticas American Music, Trouble Bound, Marie, Marie, la genial I'm Shakin', etc… y pasado el ecuador del concierto nos regalaron el archiconocido Dark Night, que incluso algún despistado pudo cantar.

Fue sin duda un concierto sin mayor espectáculo, que no es poco, que el de ver en vivo y en directo a una gran banda, mítica, auténtica, que despierta la nostalgia de los más maduritos, y llena de orgullo a los más jóvenes. Una banda de esas que quedan pocas, para bailar y disfrutar in situ. Si es que gran parte de la fama que The Blasters obtuvieron en los 80's (su época dorada) vino precisamente de sus increíbles directos, que en los primeros años, debido al asalto del punk, los hacían para este peculiar público (nada que ver con los rockers) ya que eran teloneros de grupo punk-rock X.

Lo que todos pudimos comprobar es que el sentido del humor, la empatía de Phil con el público y ese desvivirse por tocar mejor que bien, nos transmitió un bienestar que sólo puede provocar algo bien hecho, redondo. Uno de los grandes puntos del concierto fue el momento harmónica que se marcó Phil y los abrumadores solos de guitarra de su hermano Dave. Quizás por eso, se hayan convertido con el paso de los años, y sobre todo, desde su reagrupación a finales de los 90's, en un grupo de culto, no sólo para los genuinos rockabillys. Por que allí se notaba a leguas que no sólo disfrutábamos los incondicionales por un mero hecho casi "fetichista” de “ver a los Blasters”, sino que los propios Blasters disfrutaron como niños en el escenario, hecho que trascendió.


¿Detalles anecdóticos? La camisa del cantante con su nombre bordado “Phil”; la pegatina del icono de la marca de vaqueros Levis, donde se leía Elvis, en el bajo; y algún que otro miembro revolucionario del público que no paraba de gritar entre canción y canción, rompiendo el ambiente y acabando con la paciencia de los rockabillys que, “amablemente” lo consiguieron callar.

Pero siempre hay una parte menos deseable, que por desgracia últimamente es la misma: el precio de la entrada, ascendía a unos 23 euros en taquilla, un poco exagerado, si a eso le sumas el gasto en birras que supuso la eterna espera. No apto para todos los bolsillos, pero muy recomendable para abstemios. Es cierto que todo es cuestión de prioridades, pero en fin… The Blaster llegaron, tocaron y no nos defraudaron ni por asomo. Lo que podía haber sido una tediosa tarde-noche de domingo más, se convirtió en una auténtica y genuina dark night… and I´m Shakin'.


Texto y Fotos: Ceci Díaz

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Algo más que pop petardo

No a todo el mundo le gusta ser petardo. Pero escuchando un grupo como Scissor Sisters, no hay quien se resista a ponerse brillantina en el pelo, pantalones pitillo, chaqueta con amplios cuellos y pintase los ojos. Este grupo nacido en Nueva York, ha recuperado el espíritu glam, que se vivió en Europa entre los 70 y los 80 juntándolos con el sonido de la música disco, sin olvidar el dance, o el funk.

Descubiertos en pequeños locales de la Gran Manzana, empezaron a sonar bien y tuvieron un gran eco en la ciudad de los rascacielos. Allí un grupo que no tenía complejos en defender la temática gay, desde su mismo nombre (Scissor Sisters, es como sae conoce la práctica sexual entre parejas lesbianas) no era un gran problema moral ni tampoco les importaba vestir de una manera anticuada, con un look más ochentero incluso que el de Alaska, y ya dejaban claro que pese a sus influencias músicales lo suyo era el pop, de modo que algunos de sus miembros se disfrazaban de Andy Warhol, siendo tan rompedores o incluso más que el artista disfrazándose de abortista. Además los integrantes de este grupo -Jake Shears, Babydaddy, Ana Matronic, Del Marquis y Paddy Boom- no dudaron en tomar como referente estético a David Bowie, de manera que aparecían y aparecen en el escenario pintados con muchos colores y jugando con su ambigüedad sexual, pese a que sus letras hablan tanto de amores y temas heterosexuales como homosexuales.

Todo ello se refleja en su primer disco, titulado igual que el grupo, en el que dejan claro que beben y viven de la música que escucharon sus padres. Canciones como Tits in The Radio, parecen acercarles a grupos tan funkies como los Bee Gees. Aunque tampoco le hacen ascos al techno, como se demuestra en su versión de Comfortably Numbs, su particular homenaje a Pink Floyd, que ya cantaban en sus inicios. Pese a que llevaban tiempo tocando este tema, su primer single fue Laura, una canción que pese a sus toques electrónicos se acerca mucho al funk-rock/pop. Todo ello provocó que su éxito cruzara el charco situándose en el número uno de las listas británicas, con su sucesiva expansión al resto del continente.

Mientras tanto, en su país seguían siendo un pequeño grupo, que pese a ser conocido en el ambiente gay por sus temás más influidos por el rithym &blues que sonaba por allí los 60 y los 70 de su canción Filthy/ Gorgeus.

Este freno en su carrera comercial de Estados Unidos lo han eludido, y se han centrado más en el continente europeo, y especialmente en el Reino Unido, donde el éxito de su primer álbum fue tan grande que les ha permitido sacar un segundo, publicado este mismo año, "Ta-Dah". Este disco está más elaborado, dejan de abusar tanto del vocoder, y se impregnan de la música disco y del dance más popular de los ochenta, pero siempre sin dejar ese toque glam que tanto triunfó en Europa y que tuvo poco eco en los EUA.


Aun así, en este álbum han querido hacer otro homenaje a otro de sus referentes, Paul McCartney, al que han dedicado una canción que lleva su nombre, y que deja claro, que en el fondo son un grupo pop, como lo fueron los Beatles y el mismo McCartney. De todos modos, para lanzar este nuevo trabajo han utilizado otro figura del pop y del movimiento gay, Elthon John, quien ha co escrito el single I Don't Feel Like Dancin', y donde el cantante inglés también toca el piano.

Pese a ello las letras de este "Ta-Dah", que ellos mismos escriben, no sólo hablan del mundo gay, sino que muchas hacen referencia al abuso de drogas, o incluso han sido capaces de hacer una canción dedicada al primer amor de uno de sus componentes, titulada Mary, la cual falleció por un aneurisma.

Pero lo que más ha trascendido de los Scissor Sisters ha sido su juego con la ambiguedad sexual, tener un nombre provocativo y hacer todo tipo de performance tan característicamente gays. Este ha podido ser uno de los motivos por los que no tengan un gran éxito en su país, donde con la gira que realizaron a propósito de la salida a al venta de su segundo álbum han tenido que suspender algunos conciertos por las escasas entradas vendidas. Y aunque sean despreciados en su país, se ha de tener en cuenta que más allá de estos juegos, son un grupo pop muy digno, muy influenciados por los grandes y más famosos grupos funk-rock y glam-rock de los 70 y 80, como Super Tramp, o incluso Queen y con unas letras entre petardas y concienciadas.

Por suerte Europa ha sido capaz de ver esta faceta más popera de Scissor Sisters y les ha abierto las puertas de su mercado a través de Inglaterra. Tal vez el recuerdo de figuras tan extravagantes y desenfadadas como los Sex Pistols, Queen, la estética glam o incluso aquí en nuestro país la movida madrileña han dejado una huella imborrable en un público que ve en Scissor Sisters una vuelta a aquellos maravillosos años.

Una de las ciudades por las que el grupo entró al continente europeo fue Barcelona, donde participaron en la anterior edición del festival de música electrónica Sonar. En este evento la acogida que tuvieron fue increíble. El público enloqueció y vibró con este grupo estadounidense que se aleja tanto del mainstream que nos llega a través de las emisoras musicales.

Y es que los Scissor Sister no se preocupan por ser un gran grupo que llegue a todos los públicos haciendo lo mismo que hace todo el mundo sino que prefieren seguir siendo tan petardo como en sus inicios, aunque esto les margine a un mercado más minoritario. Aunque esos no les impide celebrar conciertos en los que elaboran una gran performance.

Pero pese a su estética ochentera, el grupo es consciente de que estamos en una época en que la música no lo es todo, y una imagen ha de ser algo más que impactante. Por lo que tampoco se quedan atrás en originalidad a la hora de realizar videoclips o dar un trato excelente a su web.
Desde su primer video Laura, donde su estética de cabaret underground era evidente, han continado progresando y evolucionando hacia una estética más elaborada de videos - pese al convencional de Mary, justificado por su temática-. Así pasaron por videos como elTake Your Mama, en los que se acercaban a los clips de Super Tramp, hasta llegar al más reciente Land of a Thousahnd Words, que parece sacado de los títulos de crédito de una película de James Bond.

Del mismo modo, no olvidan que ahora todo grupo que se precie ha de estar en el mundo de Internet y ofrecer una gran propuesta a los ciber-habitantes de la red. En su página oficial el ascensorista de la portada de su nuevo disco, nos lleva a los pisos de un pequeño edificio tenebroso que nos lleva a plantas donde nos ofrecen sus videoclips, sus últimas grabaciones realizadas por sí mismo donde se confiesan entre copa y copa o incluso comentan los últimnos productos culturales que les han llamado la atención. Tanto es así que no dudan de comentar los grupos que les gustan poniendo enlaces a sus webs para que los visitantes conozcan lo más último. Todo ello sin olvidar toda la información referente a sus conciertos y sus artículos de promoción.

Todo ello con una firma única unas tijeras que acaban siendo las piernas abiertas de una mujer, símbolo en el que se convierte Jake Shears, en el videoclip de I Don't Feel Like Dancin', y que recuerda, en el video, a ese simbolo dorado del artista anteriormente conocido como Prince, o sea, Prince, del que también parecen bebido. Un juego de referencias al pasado, de piezas de diferentes estilos musicales muy posmoderno y petardo a la vez que setentero y ochentero que gusta y desagrada a partes iguales.

Si te gusta el buen pop y/o ser petarda pero sin pasarte, disfruta de Scissor Sisters.


Joan Colás

domingo, 19 de noviembre de 2006

Jazz en el portal del angel

Si os gusta el jazz, seguramente ya sabréis que esta calle es la elegida por diferentes bandas para ofrecernos su música.

Los domingos podemos escuchar a New Orleans Ragamuffins, una banda al más puro estilo dixieland, donde el piano tiene una importancia fundamental –heredada del ragtime-, juntamente con la trompeta, el clarinete y el banjo. Algunas piezas también tienen voz. Su música, muy bailable, nos transporta a ese crisol de culturas que fue Nueva Orleans a principios del siglo XX. El público disfruta la propuesta e incluso hay parejas que se atreven a bailar. Tienen una audiencia fiel que añora ese sonido dixieland de los años 20 y que ellos recuperan con brillantez.

Entre semana, en el mismo punto, nos encontramos a otro grupo: Jinx Jazz Band. Éste es un quinteto al que a veces se le unen otros músicos. Se conocieron hace cuatro años y ya han grabado su tercer CD. En este caso, tocan temas del esplendor del jazz, famosas melodías de los años 30. Aquí el piano es sustituido por la washboard, instrumento de percusión, para marcar el ritmo, lo que le infunde un sonido muy característico. Tocan por la mañana y por la tarde, captando la atención de paseantes y turistas que los fotografían sin parar, para llevarse a casa un recuerdo del jazz elegante que practicaban las orquestas de los años 30.

Ambas bandas son dos proyectos muy sólidos, con músicos muy solventes, que encuentran en la calle barcelonesa su mejor público. Prueba de ello, es que llevan muchos años tocando para nosotros en el mismo sitio. ¡Y que dure!
Sin duda ellos también forman parte de la eclosión del jazz en Barcelona, aunque no se muevan en circuitos comerciales, contribuyendo a situar nuestra ciudad dentro de la escena jazzística internacional.


Sílvia Badia

viernes, 17 de noviembre de 2006

Lunes al sol, la sí, do...

El lunes ya no sera nunca más el del día aburrido de la semana. Bien, por lo menos los lunes por la noche, para esos aventureros amantes de la música que han descubierto unn cosa parecida al Anti-Karaoke aquí, en los reinos de la ciudad de Barcelona. El local en cuestión es el Sidecar (plaza Reial, 7), y la cita es a las 22h.

Dejando de lado la definicón literal de este nombre, la idea de su creadora y presentadora, la cómica americana Rachel Arieff, es hacer y dejar que la gente se divierta, algo que solo se hace en un karaoke normal cuando se bebe...

En este karaoke underground, la "gente puede desmadrarse", garantiza Rachel. Y este estado de descaro alcoholizado y sin vergüenza no se logra gracias al alcohol, sino gracias a la música. Éste es el lugar donde uno debe ir si se ama el broken roll, punk rock, heavy metal, la música disco de los 70, el pop, bueno, casi cualquier cosa...

...dentro de ciertos límites, establecidos por nuestra presentador y su corte. "Somos gente rockera. No ponemos lo que se lleva ahora. Pero sí necesitamos escuhar y vivir ese punto kitsch de las canciones que estuvieron de moda hace tiempo. No soporto esas versiones espeluznantes de karaoke de las canciones que amo. Me deprimo cuando ponen esos sonidos programados", confiesan Rachel, expresando el nivel de aversión de rockabilly apasionado antes este invento.

Así, para poder satisfacer su público melómano, nostalgico y que busca divertirse, esta mujer es capaz de hacer cualquier cosa. "Los cómicos no tenemos ninguna dignidad", bromena Rachel. En Halloween ella se cubrió de la cabeza a los pies de sangre falsa y reencarnó a Carrie con una actuación digna del Oscar. Su monólogo doloroso: "Ha sentido alguna vez que no eres tu?" antes de lanzar el cadaver de Radiohead, hizo que la gente la acabara cojiendo mientras se iba limpiando la sangre y la arrojaba sobre ellos manchándoles las caras. Al terminar, Sidecar parecia un matadero.



Podemos decir que los trajes son, por así decirlo, una obligación en el Anti-Karaoke. En el escenario, una gran mesa proporciona un montón de máscaras, divertidos sombreros, boas y toda clase de accesorios que cualquier estrella podría necesitar. Y alguna gente realmente crea grandes espectaculos, como el individuo que vino una vez a montar una bici, vestido de cuero, con dos guardaespaldas y con su propia imitación de un duro motero. "Aunque uno no conzca nada acerca de Judas Priest le apasionará su performance", ejemplifica la cómica.

Aunque también se han dado casos de personas que vienen vestidas como los miembros de Kiss, como los actores de "Grease", como una vieja y sucia estrella del rock y, a veces, incluso vienen vestidos como cualquier persona normal. Lo que está claro es que uno no tiene que ser extrovertido y desprejuiciado para subirse a probar este particular escenario. Después de todo, esto va de música, y montar numeritos es cosa de una mismo.
Hace un año el Anti-Karaoke comenzó con una lista de 120 canciones, ahora tiene 427 y cada lunes sigue creciendo.

Las canciones son pura energía, como dice Rachel. Tanto da que sean punk, heavy metal, hard rock, punk rock, country rock, rock sicodélico, aquí todo vale. Se puede cantar temas de Ramones, The Doors, Metallica, Sex Pistols, Led Zeppelin, Motorhead, John Cougar, Bad Company, Abba, Sinatra, Bee Gees, Queen, Tom Jones, Village People, Madonna, cualquier cosa que el corazón te pida ser en este mundo de kitsch/pop/rock. Esta mezcla sana e inusual atrae a turistas y a los propios barceloneses, y todos cantan en inglés, el idioma primario del rock.

Liana Rocha.
Fotos: Joao Alvarez

domingo, 12 de noviembre de 2006

The Blasters – Sala Apolo2 – Barcelona (12/11/2006)



The Blasters – Sala Apolo2 – Barcelona (12/11/2006)



Esta noche nos visita el veterano grupo The Blasters en la sala Apolo2 de Barcelona. Tras hacer dos paradas por nuestro país (el 7 en Gijón y el 9 en Bilbao) finalmente, hoy domingo, nos deleitarán en la ciudad condal, con el espíritu del rock norteamericano de raíces. Sin duda será una dark night

The Blasters comenzó su andadura por la música a finales de los años 70. En plena eclosión del punk, los californianos hermanos Dave y Phil Alvin, deciden formar un grupo inspirado en la mejor tradición musical americana, que durante esa época estaba totalmente minimizada por el punk, pero fue curiosamente lo que los alzó y puso en marcha, ya que comenzaron compartiendo cartel con el grupo punk-rock X, y gracias a los fans más incondicionales de esta banda, The Blasters poco a poco se convirtió en un gran grupo que destacaba por sus intensos directos. Junto a otra mítica banda de aquella época, Los Lobos, se convirtieron en los sonidos predilectos de la ciudad de Los Ángeles.

El estilo rockabilly está en lo más profundo de sus creaciones: la cultura de los coches, las bandas de chicos rebeldes, las chupas de cuero, el tupé engominado y el sol. Musicalmente sus influencias van desde los ritmos del blues más tradicional y heterodoxo, el R&B (T-Bone Walter, Marcus Johnson,…), los clásicos de la época de posguerra (Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Buddy Holly,…), el surf rock, hasta los ya consolidados rockeros The Rolling Stones. El grupo compuesto por Phil Alvin (voz, guitarra, harmónica), Dave Alvin (guitarra), John Bazz (bajo) y Bill Baterman (batería) publica su primer LP "American music" en 1980, sentando las bases de su característico sonido.

En 1981 fichan con Slash Records y publican "The Blasters", disco que ya cuenta con el virtuosismo de Gene Taylor al piano y el duo de saxofonistas magistral Steve Berlin (que luego pasará a formar parte de Los Lobos) y Lee Allen. En 1982 publican su primer directo grabado en Londres "Over There: Live at the Venue". Su segundo álbum de estudio propiamente dicho, llegará un año después "Non Fiction". Cabe resaltar, además, su conexión con el cine a través del film de Walter Hill Streets of fire (subtitulada como Fábula del Rock & Roll) donde dos temas de la banda sonora original correrán a cargo de The Blasters: Blue Shadows y One Bad Stud.

Pero con la edición, tiempo después, de "Hard Line", el grupo da un giro inesperado que viene de la mano de las presiones discográficas de la Warner (quería convertirlos en una banda de pop). A partir de aquí la trayectoria de la formación sufrirá algunos cambios, que no por ello frenarán su calidad musical. Es el momento en que Dave Alvin, tras un período formando parte de X, comienzan a probar suerte en solitario. Aunque Phil Alvin también hace sus incursiones en solitario, la banda continúa.

Sin duda la década de los 80 será la época dorada de The Blasters convirtiéndose en un icono del sonido rockabilly, aunque ellos siempre se verán simplemente como el reflejo de la "American Music". Pero a mediados de los 90, concretamente en 1996, el tema Dark Night se incluye en la BSO de Abierto hasta el Amanecer, lo que supone una revitalización de "The Blasters", de tal manera que años más tarde la formación original se vuelve a reunir para dar unos conciertos por California. De este reencuentro sale el disco "Trouble Bound", recopilación de dos actuaciones en la House Of Blues de Hollywood. Tras el éxito adquirido se vuelcan de lleno en una gira mundial en el 2003.

Parece incríble que hayan pasado 22 años desde su primera grabación en el garaje-estudio de Rockin' Ronny Weiser en Van Nuys, California. Sin duda, hoy en día el público sigue disfrutando y aclamando a estos veteranos del rock, del mismo modo que lo hacían en los 80, luchando contracorriente y levantando pasiones. La nostalgia, el desenfreno y la estética rockabilly inundarán esta noche la Sala Apolo2 en la que creo que será una auténtica e inolvidable Dark Night para bailar y gritar hasta el amanecer… Algo más que recomendable para reinventar los aburridos domingos.


Ceci Díaz.

sábado, 11 de noviembre de 2006

Controversia


Todo músico evoluciona. Prueba sonidos diferentes, experimenta con los ritmos, nuevas tecnologías. Pero, normalmente siguen una trayectoria coherente.
Dover parecía seguir esta línea. Empezó como un grupo pequeño de rock español que cantaba en inglés, pero con poco éxito en su país. Parecían unos incomprendidos en su tierra por el tipo de música que hacían, que para lo que sonaba en esos momentos podía parecer demasiado duro, si lo comparamos con Spice Girls.
Tal fue así, que antes de venderse a la industria decidió explorar el mercado europeo. Convirtiéndose en todo un fenómeno en Alemania, radiado en el Reino Unido, Francia, Italia y otros países de la UE y América. Fue entonces, como le ha pasado a muchos otros artistas, que España los quiso recuperar y hacerles un hueco. Así que sin cambiar su estilo rockero fueron sacando discos y triunfando aquí y en extranjero.
Pero ahora que tenían un estatus, un prestigio dentro del rock nacional e internacional publican su nuevo disco: Follow the city ligts. ¡Sorpresa!. ¡¡¡¡¡Se han pasado a la música electrónica!!!!! ¿A que se debe ese cambio? ¿La industria les ha tentado demasiado? ¿El dinero que tiene no es suficiente y se quieren acercar a lo que parece que vende más?
Ellos aseguran que no se debe a nada de eso. Que siempre se han sentido atraídos por la música electrónica y que es lo que suelen escuchar en su casa. ¿En serio? Entonces, ¿porqué no empezaron haciendo este tipo de música? ¿Nos han engañado todo este tiempo?
Bueno, al principio uno escucha o lee las palabras de Amparo y Cristina, y no quiere desconfiar. Pero claro, una vez visto el video clip de su primer single, Let me out, la sorpresa se convierte en shock.
Los más fan pensaron que el hecho de que Amparo se tiñera el pelo de naranja, a media melenita e hiciera movimientos extraños, no era más que una crítica a la nueva Madonna de Hung Up. Pero todo el disco tiene un estilo muy parecido a ese disco, en las entrevistas y en su web a parece con este color de pelo e incluso admite que le gusta la reina del pop.
No es que tenga nada malo contra la material girl, pero la verdad, no encaja muy bien como influencia de sus anteriores discos. Y uno ve su vestimenta en las entrevistas y siguen vistiendo como viste un rockero, por lo que ya todo se desmorona.
Nadie se cree a un grupo como Dover, de estética rockera, vendiendo música electrónica, con un look muy pop y un diseño de la web muy disco como decisión personal.
Perdonarme si me equivoco Amparo, Cristina, Jesús y Samuel. Pero creí que erais uno de los grupos españoles que mantenían una línea constante y continua dentro del rock español, ajenos a lo que suena más en las radios. Y ahora viéndoos como Madonna, con un toque disco y electrónico, y unas letras que dicen bastante poco. Sobretodo teniendo en cuenta que en DJ parecía burlarse de aquellos que suplican a los pinchadiscos para que pongan sus canciones.
Tal vez para no tener que suplicarles han decidido ponerles la tarea fácil y fabricar un disco con los sonidos que les interesan a las radios y disjockeis que podrán hacer fácilmente sus versiones más bailables para que en las discotecas de todo el mundo suene.
Seguro que los DJs y la industria agradecen a Dover este cambio y este favor de ponerles la tarea fácil (de hecho han sido premiados con el premio Ondas 2006 a la mejor canción), pero vuestros seguidores más roqueros no sé como se habrán quedado.
Joan Colás.