El lunes ya no sera nunca más el del día aburrido de la semana. Bien, por lo menos los lunes por la noche, para esos aventureros amantes de la música que han descubierto unn cosa parecida al Anti-Karaoke aquí, en los reinos de la ciudad de Barcelona. El local en cuestión es el Sidecar (plaza Reial, 7), y la cita es a las 22h.
Dejando de lado la definicón literal de este nombre, la idea de su creadora y presentadora, la cómica americana Rachel Arieff, es hacer y dejar que la gente se divierta, algo que solo se hace en un karaoke normal cuando se bebe...
En este karaoke underground, la "gente puede desmadrarse", garantiza Rachel. Y este estado de descaro alcoholizado y sin vergüenza no se logra gracias al alcohol, sino gracias a la música. Éste es el lugar donde uno debe ir si se ama el broken roll, punk rock, heavy metal, la música disco de los 70, el pop, bueno, casi cualquier cosa...
...dentro de ciertos límites, establecidos por nuestra presentador y su corte. "Somos gente rockera. No ponemos lo que se lleva ahora. Pero sí necesitamos escuhar y vivir ese punto kitsch de las canciones que estuvieron de moda hace tiempo. No soporto esas versiones espeluznantes de karaoke de las canciones que amo. Me deprimo cuando ponen esos sonidos programados", confiesan Rachel, expresando el nivel de aversión de rockabilly apasionado antes este invento.
Así, para poder satisfacer su público melómano, nostalgico y que busca divertirse, esta mujer es capaz de hacer cualquier cosa. "Los cómicos no tenemos ninguna dignidad", bromena Rachel. En Halloween ella se cubrió de la cabeza a los pies de sangre falsa y reencarnó a Carrie con una actuación digna del Oscar. Su monólogo doloroso: "Ha sentido alguna vez que no eres tu?" antes de lanzar el cadaver de Radiohead, hizo que la gente la acabara cojiendo mientras se iba limpiando la sangre y la arrojaba sobre ellos manchándoles las caras. Al terminar, Sidecar parecia un matadero.
Podemos decir que los trajes son, por así decirlo, una obligación en el Anti-Karaoke. En el escenario, una gran mesa proporciona un montón de máscaras, divertidos sombreros, boas y toda clase de accesorios que cualquier estrella podría necesitar. Y alguna gente realmente crea grandes espectaculos, como el individuo que vino una vez a montar una bici, vestido de cuero, con dos guardaespaldas y con su propia imitación de un duro motero. "Aunque uno no conzca nada acerca de Judas Priest le apasionará su performance", ejemplifica la cómica.
Aunque también se han dado casos de personas que vienen vestidas como los miembros de Kiss, como los actores de "Grease", como una vieja y sucia estrella del rock y, a veces, incluso vienen vestidos como cualquier persona normal. Lo que está claro es que uno no tiene que ser extrovertido y desprejuiciado para subirse a probar este particular escenario. Después de todo, esto va de música, y montar numeritos es cosa de una mismo.
Hace un año el Anti-Karaoke comenzó con una lista de 120 canciones, ahora tiene 427 y cada lunes sigue creciendo.
Las canciones son pura energía, como dice Rachel. Tanto da que sean punk, heavy metal, hard rock, punk rock, country rock, rock sicodélico, aquí todo vale. Se puede cantar temas de Ramones, The Doors, Metallica, Sex Pistols, Led Zeppelin, Motorhead, John Cougar, Bad Company, Abba, Sinatra, Bee Gees, Queen, Tom Jones, Village People, Madonna, cualquier cosa que el corazón te pida ser en este mundo de kitsch/pop/rock. Esta mezcla sana e inusual atrae a turistas y a los propios barceloneses, y todos cantan en inglés, el idioma primario del rock.
Liana Rocha.
Fotos: Joao Alvarez
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