martes, 27 de febrero de 2007

Los Borbones

Indumentaria a lo cavernícola futurista, replicas del casco de Mazinger Z en sus cabezas e instrumentos fabricados con cosas sacadas de la basura o de la casa de sus madres, hacen pensar que los tres punkarras salvajes que componen la agrupación Los Borbones, lo único que tienen en común con los humanos es que beben cerveza.

Tras digerir esta primera impresión de la banda valenciana, se entiende por que el documental Los Borbones se colocó entre los favoritos del jurado en la cuarta edición del Festival de Cine Documental Musical In-Edit de Barcelona.

Y es que ser imprescindibles en este caso no tiene nada que ver con atributos sonoros, sino con una inédita y divertida locura que pone en juego piezas de un puzzle como: “charanga trash”, “chatarra sonora”, “basura rocanrolera”, “ganas de juerga”, “mucho morro”, y el infaltable “do it yourself” del punk de toda la vida.

¿Pero qué sería de este documental si sus protagonistas no fueran tan peculiares?

Captados en su hábitat natural por la lente de las realizadoras Pilar Velásquez y Anaiss Bartual, Fela Borbone, Paloma Borbone y Manolo Borbone hablan de su autodenominado sonido “Pedo de Satán” y de algunas otras de las retorcidas ideas que dan vida a su auténtico proyecto.

A este divertido mundo es al que corresponde el valor del documental, ya que mientras menos adornos visuales y más naturalidad en el argumento, permiten al espectador darse una idea más precisa del mundo de Los Borbones.

Tal vez no fue tan sencillo como encender una cámara y dejar que el trío hiciera el resto, pero algo hay de eso.

“Parecen sacados de un cómic, pero son reales”, declara en el documental uno de los músicos valencianos que conoce y ha compartido escenario con estos creadores de chatarra sonora.
El cuarto de estudio, algunas presentaciones y otros de sus espacios de trabajo habitual, son los escenarios en los que se recrea el mundo de estas estrellas del “rocanrol por el puto morro” y que dan motivos para seguir creyendo que el aporreo de instrumentos seguirá manteniendo viva la pinchada vena del rocanrol.


Lourdes Sánchez

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sin mayores pegas que poner al comentario, que perfila tanto a la banda como a la forma en la que ha sido documentada, me hubiese gustado que te extendieras algo más en la factura del documental. Señalas algo que creo resulta sustancial (a banda amateur que se vincula con la música sólo de manera emocional se corresponde un documental algo atropellado y de factura doméstica) pero bien podrías haber profundizado un poco más. De todas las maneras el comentario está bien. Ahora, no me resisto a hacerte una pregunta ¿crees que la duración es la idónea?

El Corazón de Chiara dijo...

La verdad es que al verla por trozos en you tube no me pareció pesada su duración. Además de que me mantuvo entretenida todo el tiempo, por lo divertidos que son los de la banda. Quizá también por eso me pareció muy valioso hablar tanto de la banda, como lo hago del documental.