viernes, 12 de enero de 2007

Para ser mongol

La mezcla que desciende de Gengis Khan y de una cierta familia real, puede producir una horda bárbara de bastardos de sangre caliente y mentes fantasiosas. Cuando invaden bares y calles con ritmos alucinantes, instrumentos no identificables y disfraces salvajes, eses son Los Borbones.

En Youtube la saga mongol-sevillana es contada a través del documental de Pilar Velázquez y Anaiss Bartual, que nos muestran qué hace de ese un grupo inigualable. Si se imagina algo como Los Picapiedra tocando instrumentos retrofuturistas en un guateque mod… se puede acercarse a su absurda puesta en escena. Pero más que tener “actitud”, ellos actúan, y bien.

La banda (formado por los maduritos Fela, Manolo y Paloma), vive el espíritu del más puro y duro rock: hedonista, con muchas ganas y poca pasta, construido sobre una base de basura ruidosa. “A nosotros nos gustaba rocanroll, hacer ruido, hacer el mamón, la basura y las porquerías. ¿Por qué no hacer un grupo para entretenernos?”, simplifica Fela, el cerebro detrás del plan, en uno de los muchos momentos en que se intenta explicar los inexplicables Borbones.
Que son: Manolo, rocker empedernido, dueño de incontable bares destinados al cierre por la policía. Hasta que abrió el Gabba Gabba, donde, a pesar del homenaje a Los Ramones, no se hacen conciertos. “Y por eso dura”, ironiza; Paloma, rocker ecléctica, que para salvarse de los trabajos nocturnos y aprovechar la luz del día, abrió Confecciones Drácula, donde vende “cultura popular”. Cómo se ve, sarcasmo no los falta. Ni su dosis de genialidad, encarnada en Fela.

Con su pinta de científico chiflado, sus gafas de pasta y su peinado punk-rocker, es Fela quien crea y construye todos los instrumentos usados por Los Borbones. Es también el autor del folleto “Rock and Roll por el Puto Morro”, que en el documental se disfraza de un programa “háztelo tú mismo”. A cada aparición en su laboratorio, Fela nos brinda con sus geniales recetas de “guitarra a la mode”, enseñando como conseguir algo que parece salido de los antiguos dibujos futuristas de Hanna Barbera. Una almágana de viejos electrodomésticos, envases usados y juguetes rotos, que parecen sostenerse solamente por la fiera voluntad y la enorme pericia de ese Dr. Frankstein.

Y los monstruosillos no defraudan: se aguantan bien en el escenario, proporcionando un sonido totalmente característico, miscelánea electrónica-rockera, puesta a trabajar en favor de éxitos como Por el culo me dio un zumbí, Caga Traga o En el infierno está el Rock and Roll. Tan enternecedores títulos nombran a músicas básicamente instrumentales, pero dotadas de estribillos rápidamente seguidos por el público con bramidos poderosos.

“Es más fácil que no tengamos que hacer las letras, así sólo tenemos que ir al sitio, tocar, pasárnoslos bien e ya está”, resume Fela, simplificando un estilo que ya les garantizó seguidores (y adoradores), entusiasmados por su sonido fresco, bastante evocativo de aquellas bandas que solían brindar las fiestas playeras en las películas de Sandra Dee. “Parecen sacados de un cómic”, bien los retrata Merie, del grupo Los Patagonos.

Cómo llegaron ahí, quiénes son Los Borbones y lo que los motiva es revelado, pero no totalmente desvendado, durante el documental. Se intercalan escenas de conciertos recientes y prehistóricos, ensayos y entrevistas con los propios, con colegas y profesionales del medio, con amigos y forofos. Poco a poco se ve cómo se desplegó desde otros grupos, maduró, pulió su música (que felizmente aún suena troglodita) y acabó por tornarse un éxito underground de la noche sevillana.


Liana Rocha

1 comentario:

Unknown dijo...

Sólo una consideración: ¿estás haciendo el comentario sobre el grupo Los Borbones o sobre un documental que narra la existencia de un grupo llamado Los Borbones?.

Arriesgo una respuesta: lo primero.

Pruebas:

¿Que hay de la narración, cómo se hace, qué planos utilizan, en qué situaciones se expone a los protagonistas, que crees que ha pretendido resaltar el equipo de realización, que factura tiene la obra?

La pieza vale como acercamiento al grupo, no como comentario de una pieza documental que habla sobre el grupo